Me alegra y me entusiasma comenzar una nueva etapa en el sitio web de Zona Refleja, incorporando periódicamente artículos inéditos acerca de temas que tengan que ver con el fomento a la salud en su aspecto más amplio. Y dentro de la gama de factores que conforman a una salud que calificamos como “integral”, deben estar presentes los componentes emocionales, mentales, sociales, ambientales y espirituales en una profunda interacción.
Dentro de dicha línea, el Método Reiki creado por Mikao Usui nos entrega una serie de simples principios que podemos aplicar a nuestra vida diaria, y que espero explicar bajo mi propia interpretación y experiencia.
No por ser algo simple es menos efectivo: se trata de prácticas que prometen ser la clave de la felicidad… entonces, ¿Por qué no se escucha constantemente acerca de esto? Creo que la respuesta es compleja, pues pasa por una variedad de factores que no son el foco del presente artículo. Por ahora, me quedaría con la siguiente idea: Los Gokai -que es como se denominan estos principios- son simples, pero requieren un trabajo interior importante para incorporarlos completamente a nuestra realidad diaria; y en una sociedad donde mayoritariamente se valora lo externo y rápido, este tipo de esfuerzo parece avanzar a contracorriente.
Pero seamos optimistas y usemos el pensamiento positivo: los Gokai son totalmente aplicables y alcanzables por todas las personas que se lo propongan. Si investigamos un poco, o si tomamos un curso de Reiki, es probable que los encontremos en japonés, el idioma original en que fueron enunciados. Con esto, además de mantener un legado original, se busca mantener la vibración de sus palabras, entendiendo que las frases van a fortalecer nuestra práctica más allá del significado semántico de las mismas, pues cada una de ellas se transforma en un mantra con una energía específica.
Los Gokai son cinco, y van precedidos de la frase kyo dake wa, que se traduce “Sólo por hoy”: se ha escrito por doquier acerca del poder del ahora (y no sólo el best-seller que lleva ese nombre), de la importancia de estar conectados con lo que estamos viviendo en este momento, desde la mente y el corazón, valorando cada instante sin juzgar. Cuando no estamos en dicho estado y nuestra mente/corazón viaja a futuros improbables o a pasados que rumiamos una y otra vez, sobrevienen sentimientos de preocupación, ansiedad y angustia, afectando incluso el buen funcionamiento de órganos internos. El Método Reiki, como tantas otras disciplinas que usan la meditación, busca recuperar el valor del momento presente.
Mi compromiso con cada principio es sólo por hoy. El ayer ya se fue, y el mañana aún es desconocido. Veamos entonces, cuales son estos Gokai para el día de hoy:
1. Ikaruna. No me enojo.
Este principio nos habla de mantener el control emocional, mas no de reprimir emociones. En un momento dado podermos sentir rabia, pero debemos encauzarla adecuadamente para que ésta no nos dañe a nosotros mismos ni a otros. El enojo vendría a ser el apego a la rabia, la cual sólo debe durar algunos minutos.
Al irnos haciendo conscientes de esto, ayudados muchas veces por un adecuado entrenamiento en meditación, nuestros enojos y rabias serán cada vez menos frecuentes y menos intensos.
Claves: Sólo por hoy, procuro mantener mi corazón en paz, practicar el desapego hacia las emociones negativas, decir palabras que le hagan bien al prójimo y actuar de la misma forma.
2. Shinpai suna. No me preocupo.
De manera similar a la frase “sólo por hoy”, este gokai nos trae al momento presente. Cuando tenemos nuestra mente/corazón en la incertidumbre del futuro, surgen la preocupación y el miedo, y con ello la angustia y estrés. El trabajo consiste en tomar conciencia de aquello sobre lo que tenemos control y sobre lo que no.
Si plantamos una semilla, debemos regarla todos los días y no podemos hacer mucho más por el crecimiento de esta planta. De la misma forma, una vez que hemos realizado una tarea dando nuestro mejor esfuerzo, debemos mantener la paz mental y desapegarnos de los resultados. Éstos vendrán cuando tengan que llegar, pues el proceso ya no depende de nosotros.
Claves: Sólo por hoy, confío en la voluntad superior, me desapego de los resultados y procuro la paz mental.
3. Kansha shite. Soy agradecido.
Probablemente el mejor sentimiento que podemos cultivar, pues un corazón agradecido es un corazón que ama la vida. Dar las gracias -internamente- al levantarnos, antes de iniciar cualquier labor, luego de dar o recibir, después de una conversación que nos enriquece, después de algo desagradable que nos obliga a aprender, antes de dormir. Es la valoración por estar vivos.
Claves: Sólo por hoy, agradezco por las bendiciones que llegan a mí en cada instante.
4. Gyo wo hageme. Trabajo con dedicación.
En la vida diaria, procuro hacer lo mejor en mi quehacer. Sea en mi trabajo remunerado, en mi trabajo voluntario, en mis deberes del hogar, en mi entrenamiento o en mis estudios. Cumplir el dharma personal (deberes que a la vez son un regalo) con el corazón contento y abierto a hacerle el bien a los demás y a mí mismo. Esto es, trabajar con dedicación y en conciencia.
Por otra parte, si queremos ir más allá y realizar un trabajo espiritual más profundo, debemos cultivar la meditación o el método que hayamos elegido, cualquiera que éste sea, pero que tenga como fin tanto el propio crecimiento interno, como la elevación y felicidad de los demás seres.
Claves: Sólo por hoy, doy lo mejor de mí en mi quehacer y trabajo con dedicación y en conciencia para mi crecimiento espiritual, para la ascensión de la humanidad y para la felicidad de todos los seres.
5. Hito ni shinsetsu ni. Soy amable con todos los demás.
Si parto de la base que todos los seres estamos conectados, que la interdependencia y la cooperación entre todos los humanos y entre el resto de los seres vivos es fundamental para mantener el delicado equilibrio de la Tierra, voy a hacer mi mejor esfuerzo para que cada uno de nosotros cumpla su dharma, sea feliz en el trayecto y su estadía en este mundo sea lo más acogedora posible. Si quiero pensar en términos espirituales, considero que cada ser vivo es portador de una porción de espíritu que es común a todos.
Por ende, seré amable con el prójimo, actuando amorosamente y usando las palabras con conciencia del bienestar que necesita el otro. Seré respetuoso con la naturaleza y evitaré el sufrimiento de los animales.
Claves: Sólo por hoy, tengo un corazón bondadoso que entrega Amor a todos los seres que encuentre en mi camino y que quieran aceptarlo.
¿Cómo internalizar estos principios en mi vida?
Quizás la forma más sencilla de comenzar sea con la simple repetición: cada mañana al levantarme y cada noche antes de acostarme, cerrar los ojos un momento, calmar la mente y repetir –evocar– cada principio, manteniendo un compromiso de corazón para ser feliz desde estos preceptos.
Unos dirán que todo lo anterior es imposible de realizar. Otros dirán que es muy fácil. Y también algunos estarán divididos entre uno y otro principio. La dificultad es relativa, depende claramente de cada persona y de su experiencia vital. Si llegaste leyendo hasta aquí, es porque al menos el tema te interesa y te mueve. ¿Quieres saber más? ¿Quieres que conversemos o te enseñe a meditar? Recuerda que como terapeuta Reiki y profesor de Yoga, tengo las herramientas para darte sesiones personalizadas acorde a tus necesidades. Contáctame.
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