El Masaje Descontracturante corresponde a una serie de técnicas específicas orientadas al tratamiento de contracturas musculares, entendiendo por tales a ciertas zonas donde sentimos dolor, producto de un aumento del tono en algunas fibras de un músculo en particular. El consultante podría ser consciente de dicho dolor, o bien éste podría permanecer “oculto” y sólo ser descubierto mediante una correcta evaluación mediante observación y presiones, la cual debe ser realizada al inicio de cada sesión.
Las contracturas musculares surgen por causas diversas, las cuales muchas veces se suman: tensión nerviosa, estrés, fuerzas mal efectuadas, mala ergonomía, lesiones, traumatismos, compensaciones posturales, patologías varias. Esto último nos recuerda la importancia de realizar una consulta médica de manera previa al masaje, más aún cuando el dolor se ha vuelto crónico o se desconocen sus orígenes.
La metodología del Masaje Descontracturante no tiene una estructura estática, pues debe responder a las necesidades del consultante. Sin embargo, presenta ciertas características que debemos notar:
- Al igual que en el Masaje de Relajación, iniciaremos cada sesión con una evaluación palpatoria de la zona a trabajar, y de esta manera identificar y cuantificar cada contractura y otros posibles problemas asociados.
- Para que el músculo pueda distenderse y relajarse, es necesario que los tejidos que los envuelven tengan libertad de movimiento. Dicho tejido se denomina fascia, y de ser necesario deberemos distenderla y liberarla antes de trabajar en la descontracción del músculo.
- Al ser un trabajo específico y acotado en el tiempo, en cada sesión sólo podremos trabajar un máximo de dos contracturas.
- En cada contractura, el cuerpo ha reinstalado su estado de equilibro para dicho músculo. Nuestra labor consistirá en volver a instalar un nuevo equilibrio de manera que todas las fibras de este músculo puedan relajarse adecuadamente, y así también se elimine el dolor. Este nuevo estado podremos mantenerlo por un tiempo, pero el organismo tiende a volver a su condición anterior antes de 72 horas, lo que hace imprescindible la continuidad de sesiones para componer un tratamiento descontracturante eficaz. Es decir, los masajes descontracturantes deben tomarse secuencialmente, en sesiones que estén separadas en un máximo de 3 días entre cada una.
- La facilidad o fluidez de este proceso se verá influenciado por múltiples factores, lo cual hace necesario que el tratamiento se mantenga en la periodicidad mencionada, además de seguir las indicaciones complementarias.
- Al ser un masaje específico, en que se trabaja por objetivos y no por tiempo, eventualmente las sesiones pueden ser más breves que el promedio establecido para las demás terapias.
- Si no puedes o no estás dispuesto a seguir la periodicidad y demás condiciones indicadas, probablemente sea más adecuado para ti un Masaje de Relajación, que igual te brindará alivio, pero no siempre solucionará los problemas mio-fasciales de fondo.
En Zona Refleja, el Masaje Descontracturante es realizado sólo en consulta (Metro El Golf) por Rodrigo González Lillo, quien realiza la formación de Quiromasaje en KINEVA, Escuela de Masaje y Drenaje Linfático Manual, bajo el currículum y directrices de la Escuela de Masaje Manual de Barcelona (EMM), del Dr. Sagrera Ferrándiz.
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